Actividad 9
Universidad Autónoma del Estado de México Unidad Académica Profesional Huehuetoca Licenciatura en Comunicación
Proyectos de Hipermedia
Prof. Gustavo Adolfo Rodríguez
Villar
Avelino Jair Jiménez Mora
Aarón Isaí Téllez Almonasi
Monserrath Gabriela
Mejía Peña
Jennifer Tamara Castillo Robles
Modelo de Dexter.
El Modelo de Referencia de Hipertexto de Dexter, concebido en 1988 durante reuniones en el Dexter Inn, busca establecer un estándar para comparar sistemas de hipertexto, proporcionando una terminología común y facilitando la interoperabilidad entre ellos. Este modelo no hace distinción entre hipertexto e hipermedia.
Se divide en tres capas: la capa de tiempo de ejecución, la capa de almacenamiento y la capa del componente. La capa de almacenamiento, central en el modelo, modela la estructura de nodos y enlaces, actuando como una base de datos para componentes interconectados. Los componentes son unidades básicas (como tarjetas o frames) que contienen información y pueden estar conectados mediante enlaces.
La capa del componente se centra en la estructura interna de los componentes, mientras que la capa de tiempo de ejecución provee herramientas para que los usuarios accedan y manipulen la estructura del hipertexto. La interfaz entre la capa de almacenamiento y la capa del componente se basa en el anclaje, permitiendo que la presentación de un componente sea influenciada por la herramienta de hipertexto, las preferencias del usuario y la naturaleza del enlace.
El modelo de Dexter establece un marco para entender y comparar sistemas de hipertexto, definiendo la estructura básica de nodos y enlaces y proporcionando una base para la interoperabilidad y el intercambio de información entre ellos. (Navarrete, 2000)
Modelo de Ámsterdam.
El texto describe el concepto de hipermedia como la combinación de hipertexto y multimedia, destacando la importancia de la sincronización entre los diferentes tipos de datos en el tiempo. Se critica el modelo de Dexter por centrarse únicamente en el hipertexto y no considerar adecuadamente la variedad de tipos de datos, especialmente aquellos dependientes del tiempo. Surge entonces el Modelo de Hipermedia de Amsterdam (AHM), que extiende el modelo de Dexter para incluir nociones de tiempo, presentación y enlaces de contexto.
El AHM permite la composición de estructuras jerárquicas, la especificación de enlaces entre componentes y el uso de anclas, pero además incorpora la noción de tiempo y presenta nuevas estrategias para manejar la información temporal y la sincronización entre componentes. Se discuten tres enfoques para abordar la sincronización: estructura oculta, estructura separada y estructura compuesta.
El
modelo de Amsterdam también introduce el concepto de canales para manejar atributos
de presentación a alto nivel y contextos de enlaces, permitiendo una mayor flexibilidad en la navegación y presentación de la información. En resumen, el AHM
busca abordar las limitaciones del modelo de Dexter al considerar la complejidad de los tipos multimedia y la sincronización temporal, ofreciendo una estructura más completa y flexible para el desarrollo de aplicaciones hipermedia. (Navarrete, 2000)
Periodos evolutivos de la Web.
Con el avance de las tecnologías de la información y la comunicación, la web ha pasado por diferentes etapas de evolución:
- Web 1.0: En esta fase inicial,
los usuarios eran principalmente consumidores de contenido
estático en la web, con páginas diseñadas por expertos informáticos y navegadores simples de texto.
- Web
2.0: A partir del año 2001, la web evoluciona hacia la interactividad y la participación del usuario, surgiendo redes sociales, blogs y wikis,
donde los usuarios
pueden crear y compartir contenido.
- Web
3.0: Esta fase se inicia en 2006 con el objetivo de organizar la información de manera
semántica para facilitar su búsqueda y acceso. Se exploran nuevas
formas de comunicación y colaboración en espacios tridimensionales, con la introducción de
tecnologías inteligentes y dispositivos más diversos.
- Web
4.0: La etapa actual se caracteriza por la presencia de la inteligencia
artificial, que permite
que los sitios web sean inteligentes y respondan a las necesidades de los usuarios de manera predictiva. Se enfoca
en la comprensión del lenguaje natural, la comunicación entre
dispositivos y nuevas formas de interacción con el usuario.
A lo largo de estas etapas, la web ha pasado de ser un lugar estático de consulta de información a convertirse en un medio indispensable para realizar diversas tareas cotidianas. Sin embargo, aún queda por descubrir todo el potencial de la web 4.0 y anticipar cuál será la próxima evolución. (Martínez, 2020)
Semántica de la web.
La web semántica propone mejorar la web actual mediante la introducción de descripciones explícitas del significado, la estructura interna y global de los contenidos y servicios disponibles. Mientras que la web actual carece de una organización clara y utiliza una semántica implícita, la web semántica busca dotar de estructura y anotar los recursos con semántica explícita procesable por máquinas. Esto implica clasificar los recursos y establecer relaciones explícitas entre ellos.
Para lograr esto, se emplean ontologías, que son jerarquías de conceptos con atributos y relaciones, para definir una terminología consensuada y compartir el conocimiento. La web semántica se compone de una red de nodos tipificados e interconectados mediante clases y relaciones definidas por ontologías compartidas.
Se han desarrollado tecnologías como XML, RDF, OWL y lenguajes de consulta para la representación, el almacenamiento y la consulta de ontologías. También se han creado herramientas como Jena y Protégé para facilitar el desarrollo y la gestión de ontologías.
Los servicios web semánticos extienden los estándares existentes para describir ontologías de funcionalidad y procedimientos, permitiendo la automatización del descubrimiento, composición y ejecución de servicios. La transición de la web actual a la web semántica implica mantener la compatibilidad con la tecnología actual, como HTML, y requiere el esfuerzo de crear y poblar ontologías. La convergencia hacia representaciones comunes y la colaboración en la definición de ontologías son aspectos clave para el éxito de la web semántica.
Aunque aún hay mucho trabajo por hacer, la web semántica ha despertado un gran interés en el ámbito corporativo, público y académico, con importantes inversiones en investigación y desarrollo. Se han creado conferencias y revistas dedicadas al tema, y se ha establecido una comunidad investigadora considerable. (Castells, s.f)
Referencias:
Castells, P. (2015). La web semántica. Universidad Autónoma de Madrid.
Martínez, F. (2020).
Evolución de la Web a lo largo
del tiempo: web 1.0, 2.0, 3.0 y 4.0.
Recuperado de Hostingplus.com
Navarrete, T. (2000). Modelos
Hipermedia. Universitat Pompeu
Fabra.
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